La Corte Suprema suspende la orden judicial que impide el contacto del gobierno con las compañías de redes sociales

Supreme Court suspends order blocking government contact with social media companies

El Tribunal Supremo ha suspendido temporalmente una decisión de un tribunal inferior que prohibía a los funcionarios de la Casa Blanca comunicarse con las empresas de redes sociales. La suspensión temporal, del juez Samuel Alito, es el último giro en un intento controvertido de dos estados de desafiar las políticas de moderación de contenido en las plataformas de redes sociales.

El caso se deriva de una demanda presentada por los fiscales generales de Missouri y Louisiana, que afirmaban que los funcionarios federales se extralimitaron en sus tratos con las empresas de redes sociales, en particular Meta, Google y Twitter, a medida que formaban políticas de moderación para manejar la desinformación electoral y sobre COVID-19.

Un tribunal inferior había emitido previamente una orden judicial que prohibía a los funcionarios de la Casa Blanca y otros funcionarios federales comunicarse con las empresas de redes sociales. Una decisión de la Corte de Apelaciones la semana pasada alivió muchas de las restricciones iniciales, pero dejó vigente una disposición que prohibía al cirujano general, los CDC y los funcionarios de la Casa Blanca “presionar” a las empresas de redes sociales para que tomen decisiones. Según informa CNN, esa orden debía entrar en vigor el 18 de septiembre.

Esa decisión ahora está en espera, gracias a la suspensión temporal de Alito, mientras las dos partes continúan argumentando el caso. Según señala Bloomberg, la suspensión estará en vigor hasta el 22 de septiembre, aunque podría prorrogarse.

En un documento presentado antes de la suspensión, el Fiscal General argumentó que “la orden judicial impondría graves daños al gobierno y al público” y que los funcionarios gubernamentales no habían cometido ninguna irregularidad en sus interacciones con las empresas de redes sociales. “En lugar de cualquier patrón de amenazas coercitivas respaldadas por sanciones, el registro refleja un intercambio en el que el gobierno y las plataformas a menudo compartían objetivos y trabajaban juntos, a veces discrepaban y ocasionalmente se frustraban entre sí, a medida que todas las partes articulaban y perseguían sus propios objetivos e intereses durante una pandemia sin precedentes”.

Aunque la suspensión actual de Alito es otra medida temporal, el caso parece encaminarse hacia una batalla legal más prolongada. El Departamento de Justicia está preparando ahora las bases para un recurso ante el Tribunal Supremo, lo que podría alargar aún más el caso.